Gestionar judicialmente la exoneración de deudas acogiéndose a la nueva legislación, vigente desde enero de 2016, es la mejor oportunidad para los deudores.

Objetivos y claves de la Ley de Segunda Oportunidad

Considerada una opción para volver a comenzar y la puerta de salida en situaciones extremas, que viven miles de deudores en situación asfixiante. Esta norma llamada Ley de la Segunda Oportunidad modifica la Ley Concursal, en cuanto a la liquidación de bienes corresponde.

El principal objetivo es la solicitud ante la justicia de la liberación o exoneración de deudas, gracias a la consolidación del crecimiento económico en España, procurando incentivar nuevos emprendimientos. Esta Ley expone entre sus motivos, que las reformas estructurales realizadas a nivel económico en el país, buscan fomentar la creación de empresas y beneficiar a los deudores con este fin.

Un efecto beneficioso para particulares, empresas, autónomos y deudores que ahora pueden ejercer este derecho.

Los poderes públicos reconocen el esfuerzo de los españoles para salir de la crisis, como un éxito de la sociedad en su conjunto, pero consideran la situación que todavía viven los deudores. Estas apreciaciones y los efectos que aún perduran de la recesión, encaminan con esta Ley las reformas para alcanzar la exoneración de deudas.

Finalidad de la Ley vigente desde 2016

Oportunos cambios que se enmarca en esta modificación legislativa, para que las personas físicas con deudas graves puedan resolver su situación y emprender una actividad nuevamente. Deudas que desaparecen con las acciones procesales, que permiten llegar a convenios con los acreedores reduciendo sus deudas, con quitas de hasta el 25% del total.

La posibilidad de satisfacer a los demandantes favorece a los afectados por impagos, para que se incorporen de nuevo a los mecanismos regulares de la economía y la sociedad. Un sistema que implica la reducción en las cargas de tipo financieras, para miles de personas o familias afectadas por la crisis.

Exoneración de deudas y medidas sociales que buscan la reinserción con emprendimientos, para salir definitivamente del estado de exclusión social. Comenzar desde cero con una vida económica normal, domiciliación de nóminas o recibos y sin embargos, son algunos de los beneficios de la Ley de la Segunda Oportunidad.

Estas cuestiones aparentemente imposibles quedan resueltas con el fin de terminar el avance de la economía sumergida, creada por la situación de los deudores que tenían que trabajar sin pagar en Hacienda sus impuestos. Crear un entorno legal adecuado para impulsar la actividad de nuevos cotizantes, permitirá los pagos correspondientes en las administraciones publicas y la Seguridad Social.

Desde 2016 los deudores que soliciten este derecho a la Segunda Oportunidad, se podrán reinsertar al mundo laboral con todas las ventajas de la exoneración de deudas.

Recuperar la esperanza consultando con abogados expertos en Derecho Concursal, los deudores que perdieron posibilidades de emprender podrán volver a empezar.

Miles de españoles se benefician de estas acciones presentadas en los juzgados, para cumplir los objetivos que plantea la norma liberando del pago en altos porcentajes y sin intereses en plazos de 5 años.