Las deudas pueden representar un grave problema para numerosas familias, empresas y autónomos, quienes ahora pueden optar por la refinanciación de deudas.

¿Cómo resolver impagos mediante acuerdos?

Un cáncer capaz de destruir la vida de miles de personas que buscan resolver situaciones extremas, para evitar la liquidación o ejecución de sus bienes o patrimonios. La metástasis que producen determinadas deudas, son situaciones angustiosas para los deudores.

Créditos y préstamos hipotecarios como principales causas de endeudamiento, considerados entre los problemas que más preocupan, cuando los afectados no encuentran una solución exitosa. Estas obligaciones contractuales son gestionadas por los deudores de diferentes formas, entre las más frecuentes:

  • Refinanciación de deudas: el primer intento por solucionar las deudas es buscar la reducción de los intereses mensuales en la entidad, incrementando los años para pagar o incluyendo en una todas las deudas. Una propuesta a los bancos que fracasa en la mayoría de los casos, por diferentes razones: garantías o tasaciones insuficientes sobre la vivienda, falta de avalistas, ingresos mensuales por debajo del importe de la cuota, etc. Reducir las cuotas mensuales puede generar un aumento en el importe total a pagar.
  • Concurso de acreedores: recomendado por los abogados como respuesta efectiva cuando se alcanza el convenio concursal, porque evita la liquidación y permite hacer frente a las mensualidades. Una fórmula eficaz cuando disminuyen notablemente los ingresos y se busca conservar los bienes, propiedades o vehículos. Las deudas pueden reducirse hasta el 50%, evitándose el pago de los intereses por cinco años.
  • Ley de la Segunda Oportunidad: Esta opción es actualmente la más buscada por los deudores, desde la entrada en vigor de la nueva legislación capaz de liberar de deudas a los emprendedores. Una alternativa que incluye la refinanciación de deudas como medida previa al acogimiento de esta normativa, que permite volver a comenzar como emprendedor. Deudas elevadas que requieren un plan de viabilidad presentado ante la justicia, cuando no existe acuerdo extrajudicial con los acreedores. Volver a empezar en la actividad laboral sin deudas y con el 25% del total a pagar solicitando la exoneración, es posible con la ayuda de abogados cualificados.

Estas células consideradas malignas pueden acompañar toda la vida a los deudores, cuando no se resuelven a tiempo por las siguientes razones:

  • Duplicación de los intereses, que convierten en imposibles la cancelación en cuotas de la deuda.
  • Acoso telefónico permanente por parte de las entidades financieras, con el daño psicológico que implica.
  • Inclusión en las listas de morosos durante varios años, cuando no se solicita la refinanciación de deudas.
  • Ejecuciones hipotecarias pese al pago de la hipoteca cuando se traban embargos.
  • Imposibilidad de domiciliar activos en los bancos por frecuentes acciones legales.
  • Falta de liquidez para vivir ante el embargo de la nómina.

Una vida totalmente destrozada que puede encontrar la mejor solución con la Segunda Oportunidad, tratando previamente el convenio o concurso de acreedores. Este efectivo tratamiento debe cumplir los requisitos legales de la mano de los letrados, dedicados al Derecho concursal para ofrecer respuestas exitosas a los clientes.