Refinanciar el importe adeudado y volver a disfrutar de una Segunda Oportunidad comenzando de nuevo, es la solución más aconsejable frente al impago de deudas.

Consecuencias del estado de insolvencia

Personas atrapadas por préstamos o créditos sienten la necesidad de salir de la desesperación, que implica también el estado de exclusión social al que se exponen. Cuando no se pagan las deudas aumenta la morosidad y los intereses pueden superar el capital inicial que se debe.

Esta situación se agrava cuando los acreedores exigen el cobro a través de constantes llamadas, que se transforman en un acoso permanente al deudor y su familia.

Situaciones que conllevan embargos de todo tipo desde la nómina hasta la vivienda, coche o pensión en muchos casos. La realidad de las personas que deciden no pagar sus obligaciones dinerarias es muy grave, porque afecta la vida personal destruyendo incluso sus expectativas de una Segunda Oportunidad.

Nuevos créditos firmados para resolver el pago de los anteriores, aumentan las deudas creando también adicción. Las entidades financieras exigen cuotas imposibles de cancelar en el momento del impago de deudas. Los intereses abusivos son otra de las consecuencias cuando se decide dejar de pagar, porque la deuda permanece y los acreedores interponen demandas o acciones legales para cobrar su capital.

Obstinarse con dejar de pagar no es la solución, porque la firma y contratación de créditos cuenta con el respaldo de la justicia, que permite a la masa de acreedores exigir el cumplimiento de las obligaciones, incluso con los bienes personales.

Beneficios de acogerse a la legislación actual

Recuperar la situación económica, mejorar las relaciones familiares y volver a emprender una actividad empresarial o laboral, son algunas de las grandes ventajas que se pueden encontrar en las soluciones legales.

En la actualidad las normas establecidas, permiten cambiar la situación extrema de endeudamiento de los particulares, empresas y autónomos, con las siguientes alternativas:

  • Declaración de Concurso de Acreedores.
  • Ley de Segunda Oportunidad.

Aceptar la realidad objetivamente no es sencillo, pero se convierte en la mejor forma de hacer frente al problema y comenzar a salir del estado de insolvencia. Contactando con los abogados expertos en Derecho Concursal, la situación crítica que viven muchos deudores y su entorno familiar puede cambiar en poco tiempo.

Descubriendo los beneficios que implica acogerse a la Segunda Oportunidad y al concurso solicitando la información necesaria, ayuda para encontrar las mejores soluciones.

El miedo a los embargos paraliza las acciones legales que se pueden ejercer, en caso de impago de deudas.

Los daños colaterales que se producen cuando se evita la cancelación del capital adeudado, son mayores a los beneficios que se consiguen solicitando las siguientes ventajas judiciales:

  • Exoneración y liquidación de deuda.
  • Quitas o reducciones de pago hasta el 50% en concurso de acreedores y 25% con la Segunda Oportunidad.
  • Refinanciación de deuda con la tramitación de convenios concursales.
  • Paralización de hipotecas o embargos.
  • Planes de pago a partir del año de la declaración del concurso.
  • Suspensión de intereses exorbitantes.
  • Nuevos emprendimientos y continuidad laboral.