El endeudamiento ocasiona estados de ánimo negativos en las personas, culpa por deudas, situaciones de depresión y miedo, que se pueden revertir con los consejos de los profesionales.

¿Cuáles son las medidas para superar el miedo ante las deudas?

Los temores se resuelven satisfactoriamente con la declaración del concurso de acreedores y las ventajas de la Segunda Oportunidad. Situaciones económicas críticas que los abogados atienden a diario en sus despachos, con el miedo latente de las personas que buscan una solución para volver a empezar.

Los afectados por impagos cuando no tienen posibilidad de efectivizar las mensualidades a sus acreedores, cuentan con las siguientes alternativas para revertir la situación de insolvencia:

1- Informarse sobre los mecanismos de defensa legal

Los temores aumentan cuando existe desconocimiento y desaparecen al descubrir las diferentes posibilidades que brinda la legislación actual en nuestro país, para ejercer los derechos y actuar frente a la ruina. Los miedos que se sienten ante las amenazas de recobro de las entidades, las llamadas telefónicas, fracaso familiar, laboral y social, dejan de existir cuando se acude al despacho jurídico solicitando asesoramiento profesional cualificado.

Inseguridad y culpabilidad son las sensaciones que sufren los deudores, pensando en las consecuencias terribles y su crisis económica.

Estos puntos débiles son utilizados por las estrategias de cobro para lograr sus objetivos, conduciendo a las personas a perder su autoestima al contactar con los familiares, vecinos o compañeros del trabajo.

Los afectados por insolvencia tienen que conocer sus derechos, cuando sufren este tipo de actuaciones:

  • Las llamadas se pueden desviar al buzón de voz y el deudor dispone de libertad para colgar la comunicación telefónica.
  • No se deben aceptar formas incorrectas ni malos tratos verbales, porque la deuda no autoriza a cometer faltas de respeto que no se deben permitir.
  • El objetivo de los agentes de recobro es ganar comisiones, también en base a mentiras para amedrentar al deudor.

2- Comentar y dar a conocer el estado de endeudamiento

La tensión permanente que se vive al sentir culpa por deudas es otra característica habitual en estos casos, cuando se procura mantener una apariencia ante los amigos o familiares. Reconocer la verdad y el fracaso es el primer paso para salir adelante. La sociedad actual no cuestiona estos episodios de la vida, porque existen miles de personas afectadas por la crisis reciente vivida en el país.

Liberarse de la presión que supone el silencio beneficia psicológicamente, para buscar las mejores soluciones encontrando apoyo en las personas más cercanas.

3-Sustituir culpa por responsabilidad

Una actitud esencial recomendada para fortalecer la confianza personal frente a la insolvencia, es cambiar el sentimiento de culpabilidad por responsabilidad de pagar las deudas y los intereses. Estos valores son necesarios para encontrar respuesta, acudiendo a los abogados expertos en Derecho Concursal, quienes estudiarán la situación y aconsejarán las medidas legales más beneficiosas como el concurso de acreedores, por ejemplo.

  • Conservando la autoestima se fortalece el espíritu, para luchar por los derechos en la justicia y acogerse a las ventajas legales que existen:
    Quitas, disminuciones o exoneraciones de deuda.
  • Acogimiento a la Ley de Segunda Oportunidad.
  • Convenios concursales con pagos a partir del año siguiente a la declaración.
  • Paralización de intereses, embargos, hipotecas, etc.
  • Entre otras opciones jurídicas.

4- Restar importancia a los comentarios sociales

Olvidarse del “qué dirán” valorando lo esencial de la vida y la importancia de recuperarse, después de un fracaso económico. Comenzar de nuevo es posible descubriendo la Segunda Oportunidad, que se encuentra vigente desde el 1 de enero de 2016.

Miles de familia atraviesan el mismo problema en España y buscan el amparo legal ejerciendo sus derechos, dejando de lado el miedo para sobrellevar la culpa por deudas. Fomentar otros valores de la vida personal es un cambio necesario que sorprende al deudor, ayudando a invertir los efectos negativos de la ruina.

5-Buscar soluciones efectivas sin temor a lo desconocido

La paralización que produce el miedo es perjudicial, porque conlleva reproches, lamentaciones y pérdidas de tiempo. Investigar y descubrir las posibilidades reales para recuperarse económicamente, es lo más acertado.

Recrearse en el pasado no beneficia, privando al afectado del derecho a vivir con tranquilidad hasta que resuelve la insolvencia. Esta es la premisa de la Ley de Segunda Oportunidad que abre las puertas para brindar un nuevo futuro, posibilitando ejercer el derecho de comenzar de cero.

Deudas bloqueadas que encuentran soluciones profesionales, también en el concurso de acreedores empresarial o familiar evitando ejecuciones hipotecarias, intereses abusivos y embargos.

6- Imaginar un nuevo futuro con grandes triunfos

Recuperar la capacidad de pensar y mantener actitudes positivas de cara al futuro dejando atrás los malos momentos, ayuda a controlar los proyectos y superar la insolvencia.

7- Solicitar la declaración de acreedores

Superar el fracaso económico y evitar la culpa por deudas, cuando no se pueden pagar mensualmente las cuotas más los intereses del crédito o préstamo bancario, requiere consultar las opciones que brinda el concurso de acreedores.

Generalmente las familias desconocen sus derechos, sin saber que pueden superar los impagos acudiendo a la justicia y contando con las siguientes ventajas:

  • Disminución del 50% de las deudas.
  • Pagos en plazos sin intereses durante 5 años.
  • Prohibición a los acreedores de intentar el cobro por otras vías diferentes a las legales. Los deudores evitan las molestas llamadas por teléfono y cartas de las entidades o empresas de recobro.
  • Primer pago a partir del año posterior a la firma del convenio concursal.

Actualmente existe una nueva posibilidad para salir de las deudas con la Segunda Oportunidad, que reduce el monto total a pagar hasta el 25% en cuotas mensuales y permite comenzar una actividad laboral o emprendimiento.

8- Evolucionar después de vivir situaciones graves

Un aspecto importante para olvidar la culpa por deudas, es aprender de los errores cometidos en el pasado. Los reproches no contribuyen a resolver ningún problema sino que lo agravan. La vida es una escuela de aprendizaje que enseña a reconocer los fracasos para ser mejores seres humanos, recuperándose de las caídas.

9- Consultar con abogados especialistas

Analizar con los letrados el endeudamiento es otra opción responsable, para sanear totalmente la economía del grupo familiar o la empresa. El asesoramiento profesional es indispensable, para interponer las acciones judiciales que correspondan en cada caso, porque se necesita de los abogados o procuradores en estos procesos legales.

Consultando las dudas y exponiendo la documentación, se comienza el camino hacia nuevos proyectos de trabajo y personales. Un cambio fundamental que depende de la experiencia del letrado y su capacidad para gestionar los trámites procesales.

10- Recuperar la confianza personal

Reciclar los miedos es una apuesta segura para llevar adelante acciones efectivas, liberándose del endeudamiento. El primer paso será establecer contactos con personas idóneas, capaces de aportar soluciones como los abogados.

Entablar conversaciones para alcanzar un convenio que satisfaga a los acreedores, ofreciendo un plan de viabilidad económico que se presentará ante el juzgado. Estos elementos aportan la confianza que se necesita, para provocar cambios en la vida económica.

Reafirmarse como persona depende de las acciones, gestos y seguridad personal. Descubrir posibilidades renovadas fortalece el espíritu, para emprender una vida laboral exitosa. Gestionar la confianza personal depende de diversos factores, encontrando respuesta a las necesidades económicas se inicia el camino con seguridad, para volver a creer en uno mismo sin miedos.